Perú: Investigación y Ciencia a un año y medio de gobierno ¿cuánto se ha avanzado?
"En nuestro país la vocación científica, todavía no tiene valor. Se mide el éxito en términos económicos".
Después de las promesas en el Plan de Gobierno y como candidato, ¿qué ha cumplido como presidente Ollanta Humala con respecto a la inversión en Ciencia, Investigación y Desarrollo? Algunos de los más destacados investigadores, pensadores y científicos peruanos nos dan sus puntos de vista contestando cinco preguntas puntuales.
En esta ocasión, el paleontólogo Rodolfo Salas Gismondi, arquitecto y biólogo orientado a la zoología, encargado del Dpto. de Paleontología de vertebrados del Museo de Historia Natural de la U. de San Marcos, responde para Sophimanía.
1) ¿Cuáles han sido los avances en Investigación promovidos por este gobierno?
Si bien el actual gobierno ha empezado a tratar la situación de la investigación como una problemática nacional, aún no se plantean propuestas con convicción. El problema de la investigación científica en el Perú radica en que nuestra clase política todavía no entiende la importancia y trascendencia que puede tener para la sociedad. No es consciente que los recursos que tantas divisas le dan a nuestro país se conocen tan incipientemente por falta de investigación y que la política que maneja esos recursos es absolutamente irresponsable. Peor aún, los verdaderos valiosos recursos ni siquiera los reconocemos, ya sea porque no sabemos que existen o porque económicamente no rinden de inmediato. A pesar que el gobierno empieza a hablar de apoyar a la investigación, parece que todavía no entiende bien su importancia.
2) ¿Qué hace falta para impulsar la Investigación Científica?
Básicamente decisión, planificación y presupuesto.
3) ¿Cuáles deberían ser nuestras prioridades?
Yo pienso que se debe empezar por desarrollar las ciencias básicas, particularmente aquellas relacionadas con el medioambiente y la biodiversidad, como la biología, ecología, climatología, geología (que no se entienda minería), etc. Si existe un área en la que el Perú es un país rico, sino el más rico, es en biodiversidad y ecosistemas, y lamentablemente están cada vez más degradados. A este paso van a desaparecer antes de que podamos conocer y entender todo el potencial que poseen.
Nuestras prioridades deberían ser los estudios básicos de los procesos y mecanismos que han hecho y hacen posible esta enorme riqueza, y a partir de ellos, replantear la política del uso de nuestro territorio y sus recursos.
4) ¿Qué áreas y qué objetivos debemos trazarnos para que el país tenga futuro más allá de las finanzas o la macroeconomía?
Durante años, he sido testigo de la tremenda frustración que experimentan muchos jóvenes estudiantes con gran potencial de desarrollarse como científicos al tener que abandonar sus investigaciones por falta de recursos económicos. No solo se detiene el avance del conocimiento científico, sino que se desperdicia recurso humano invalorable.
Pienso que nuestro país podría tener un venturoso futuro si se produjera un cambio radical en la forma que se mide tanto el valor como el éxito de las personas y sus actividades en el país. En nuestra precaria sociedad, el éxito de las personas se mide primordialmente a través del éxito económico. Así, se valora a aquella persona o empresa que compra y vende rápido y obtiene enormes ganancias, casi a cualquier costo.
El país no debería dejarse avasallar por este modelo de economía vandálica sin antes reparar profundamente en la enorme importancia de la educación y el conocimiento en una sociedad. Uno de los mayores valores que reconocen las sociedades civilizadas se encuentra en sus científicos capaces de brindar las herramientas del verdadero éxito y progreso de los países desarrollados. En el nuestro, la vocación científica, todavía no tiene valor.
5) Algo más que quisieran añadir con respecto a las políticas de promoción de la Investigación, la Ciencia y el Futuro.
Una política urgente para empezar a cambiar nuestra deprimida situación científica debe basarse en la potenciación de las universidades nacionales para que dejen de ser el eco del desarrollo científico ajeno y se conviertan en verdaderos centros de producción de conocimiento en pregrado y postgrado. En este aspecto, no se deberían escatimar esfuerzos para atraer y formar a los mejores profesionales con especializaciones de vanguardia en ciencias básicas.
Rodolfo Salas-Gismondi
Noviembre 2012
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